lunes, 20 de agosto de 2012

Inéditos del escritor Jorge Etcheverry

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No tengo nada que contar

No tengo nada interesante que contar
así es que perdónenme
Amigos del Facebook
 
No salí en todo el día
salvo para comerme un desayuno americano
grasoso, las papas
harinosas, frías, los huevos
como plástico tibio
 
Leí puras malas noticias en el diario
 
Llegué al departamento esquivando transeúntes mal agestados
no que sin antes me empapara
una tormenta de verano
 
El calor aquí adentro era insoportable
En el correo había puras cuentas
 
Traté de leer una novela fome que me llegó de Chile
pensando que estaba obligado a redactarle una nota
para compensarles el gasto de correo
 
La única llamada que recibí era con acento
más fuerte que el mío
ofreciéndome algo que no pude entender
 
A lo mejor habría que hacer un antifacebook
Para las cosas como estas
Tal como salió la antipoesía
  
 
El tema se revela inasible
 
Se avergüenza en recovecos mudos
de autorreflexión
aventuramos que el tema está compuesto
por el tejido adiposo de la vida
que subyace a sus anécdotas
como el humus debajo de las múltiples plantas
como la antimateria invisible
pero que sustenta al cosmos
 
Lo otro es disfrazar el tema con cuitas y placeres
que todos compartimos
que son comunicables
en un brindis con un cáliz
partido en forma horizontal
una mitad de luz la otra negra
 
No es que estemos reivindicando el tao
punto medio que no existe
 
O serpientes que se abrazan o muerden
en todo caso entrelazadas
 
La paz la otorga esa misma goma o pegamento
que en realidad es la que une
y como decíamos
sustenta
 
Pero no se debe abordar el tema
con este tipo de texto
supuesta y formalmente poesía
 
 
De traductores y manos
 
No toques The table of contents
me dice la patrona
 
Nunca lo toco intencionalmente
pero se me va la mano
como antes
hace como treinta años
se me iba en otras ocasiones
que prefiero no mencionar
 
A los colegas traductores
les pregunto:
¿Y qué quieren decir con
Latinoamerican Spanish?
Pongan juntos a un argentino
con un mexicano
o un portorro
o un compadre del Sur de Chile

Pero en fin
hay que echarle padelante
para ganarse los porotos 
Que no son puros porotos
no se crea
Incluso como están las cosas
por aquí

Comparando con otras partes
Todo es miel sobre hojuelas
Como decía mi abuela



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2 comentarios:

  1. Bueno etche, como de costumbre. Me gustó particularmente la idea del antifacebook y la máxima de tu abuela a la que habría que anteponerle un No en consonancia con tu primer poema "no tengo nada que contar":

    No todo es miel sobre hojuelas
    Como decía mi abuela

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  2. EN CHILE, A MEDIADOS DE 2012, CUANDO UN GRAN TERREMOTO VOLVIÓ…
    A Jorge Etcheverry.

    …eliminando las categorías de seres humanos…
    (Zygmunt Bauman: Esto no es un diario)

    Acá, en la República de la Vergüenza
    Sólo tenemos traducciones traditores:
    Cómo explicártelo para que se entienda sin subterfugios
    Lingüísticos, sin trampas de la palabra poética.

    Sin vacíos ni plétoras,
    Sin evadir el yo
    Y, tampoco, extenuarnos por conferir
    Un sujeto verbal que nos exculpe.

    Cómo quieras o como quieran los expertos de la identidad sudaca:
    Sincréticos, Híbridos o Postmodernos:
    Estamos atragantados tanto por los porotos y sus riendas
    Como por la ubicuidad del facebook: y ambos saben a lo mismo:

    Mierda (García Márquez dixit en El Coronel...)
    Lo mismo que nos despoja día a día del otro:
    De su tacto
    De sus efluvios, de sus magmas.

    Tocarnos es ya un delito, ni siquiera un pecado,
    Que, a lo menos, sería una forma de la culpa de antaño.
    Una falta grave del cuerpo al cuerpo y no un descuido
    Del espíritu al alma.

    Y ¡esa palabra! Antes indecible por Freud, por Marx, por Breton y
    Ahora añorada en cada recodo de la ciudad y los Campus.
    Nos ahogamos en pescados crudos, sushi o seviche, lo mismo,
    Pero no son los ICTUS de los cristianos rebeldes.

    Ni los signos de los muchachos que se hacen señas en los muros
    Como las brigadas Ramona Parra o los grafitis hiphoperos
    Porque estamos vigilados, trancados, tuertos
    En esta ciudad donde el Ojo todo lo vigila vigilante

    Polifemo en estas ciudades donde el panóptico salió del Ojo
    Y se hizo Universo, donde Orwell regresó a la granja
    Y los animales somos todos, en el Metro, el Aula, en el Lenocinio donde
    Todos somos el imposible Hombre de las multitudes

    Y Poe calla y cae por la Rue de la Morgue
    Pero sus pasos son vigilados por las cámaras municipales
    El oxolotl del culo electrónico de Diox
    Padre, Hijo y Espíritu Non Sancto


    Tres aliens distintos
    Pero una sola entidad como agujero negro
    Como culo del diablo líquido, Baumann dixit, sanguinolento
    Y Cruel

    Lloviéndonos los cuerpos y las ganas con una diarrea ubicua y deletérea
    Peor que el peor pedorreo de porotos con rienda
    Más inamible, Baldomero Lillo dixit,
    Que el no-Ser, del Almirante de la Mar Océana

    Que nos parió con sus sextantes y mapamundos
    Allá, lejos, en el Finis Terrae donde nunca
    Más nos volveremos a ver
    Con el ojo del venado roussoniano que ¿fuimos?

    Tomás Harris

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