lunes, 19 de diciembre de 2011

Conferencia de la escritora Española: Montserrat Doucet ", organizada por la Sociedad de Escritores de Chile (SECH) Filial Gabriela Mistral, Región de Coquimbo-Chile

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Cambian las modas literarias,
pero la poesía de Garcilaso
aparece hoy tan fresca y bella como ayer,
como acaso ha de parecer siempre.
En un sentido profano se puede decir
que las puertas del infierno
no han de prevalecer nunca contra ella.
  Luís Cernuda




POR QUÉ LEO A GARCILASO DE LA VEGA (1501-1536)

Es un poeta que conecta tiempos y tendencias y se proyecta en otros poetas cinco siglos más allá de su muerte: Logra personalizar con originalidad que nace de su experiencia vital la tradición medieval del Cancionere y la tradición petrarquista. Asimismo su influencia en Juan Ramón Jiménez, el Grupo del 27, Miguel Hernández es notoria. En la posguerra española la Revista Garcilaso a modo de homenaje llevará su nombre.

SONETO V

Escrito´stá en mi alma vuestro gesto
y cuando yo escribir de vos deseo:
vos sola lo escribisteis; yo lo leo
tan solo que aún de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alna os ha cortado a su medida;
por hábito del alma misma os quiero;
Cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.
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Es un poeta rompedor, innovador en su tiempo: logra aclimatar el soneto, fórmula italiana, para la palabra en español logrando una musicalidad insuperable.
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Su juventud: muere con tan sólo 36 años. Esto y el hecho de no haber publicado nada en vida no le impedirá hacer una obra inmortal.
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1 Me refiero al Cancionero entendido al modo de Petrarca: poemario a modo de “diario” íntimo inspirado por una sóla amada a la que se canta tanto en vida como tras su muerte. Tanto Tetrarca como Dante recogen esta tradición medieval nacida en Provenza de idealizar a la amada como alguien superior a quien se le rinde homenaje y quien facilita al poeta el camino hacia la perfección. Tanto Dante como Tetrarca vivifican esta corriente al ser su amor real e inspirado por una, aunque inalcanzable, mujer de carne y hueso. En el caso de Dante, será Beatriz quien ofreciendo su mano al poeta, lo saque del infierno
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Es un poeta que ama y es ese amor y su musa, Elisa (Isabel Freire, una mujer de carne y hueso) quien le inspira la mayor parte de su obra. Es una obra apasionada, pero la pasión aparece contenida, lo que aumenta su belleza.
 
SONETO IV

Un rato se levanta mi esperanza,
mas cansada d´haberse levantado,
torna a caer, que deja, a mal mi grado,
libre el lugar a la desconfianza.
¿Quién sufrirá tan áspera mudanza
del bien al mal? ¡Oh corazón cansado,
esfuerza en la miseria de tu estado,
que tras fortuna suela haber bonanza!
Yo mesmo emprenderé a fuerza de brazos
romper un monte que otro no rompiera
de mil inconvenientes muy espeso;
Muerte, prisión no pueden, ni embarazos,
quitarme de ir a veros como quiera,
desnudo espíritu o hombre en carne y hueso.

Hace suyos los mitos clásicos, los personaliza haciendo moderno lo arqueológico.


SONETO XIII

A Dafne ya los brazos la crecían
y en ramos vueltos se mostraban;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos qu´el oro oscurecían:
de áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros que aún bullendo estaban
los blancos pies en tierra se hincaban
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol, que con lágrimas regaba.
¡Oh miserable estado, oh mal tamaño,
que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!
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Utiliza la Naturaleza como referente, marco y metáfora de lo que quiere expresar. Esta Naturaleza, aún se puede encontrar en algunos tramos del río Tajo a su paso por Aranjuez, mi ciudad, que comparte río con la de Garcilaso, Toledo. Veamos como el dolor sin fin de Garcilaso solo pueden aliviarlo seres que pertenecen al mundo natural pero dentro del ámbito del mito por lo que el dolor queda magnificado hasta lo imposible.

SONETO XI

Hermosas ninfas, que en el río metidas,
contentas habitáis en las moradas
de relucientes piedras fabricadas
y en columnas de vidrio sostenidas.
Agora estéis labrando embebecidas
o tejiendo las telas delicadas,
agora unas con otras apartadas
contándoos los amores y las vidas:
dejad un rato la labor, alzando
vuestras rubias cabezas a mirarme,
y no os detendréis mucho según ando,
que o no podréis de lástima escucharme,
o convertido en agua aquí llorando,
podréis allá despacio consolarme.

Su lenguaje es ya moderno y sencillo pero su palabra es esencial. Nótese con que claridad expresa el tema del “carpe-diem” tomando a la amada como referente y destinataria de dicha filosofía. 

SONETO XXIII

En tanto que de rosa y d´azucena
se muestra la color en vuestro gesto
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;
y en tanto que´l cabello, qu´en la vena
del oro s´escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto antes que´l tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre,
Marchitará la rosa el viento helado,
todo la mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre. 

Expresa creencias, verdades, algunas, tópicos de su época, pero de forma personal y bellísima. Un ejemplo es la de la teoría renacentista de cómo se producía el enamoramiento a través de los “espíritus” que naciendo de los ojos de la amada llegaban al corazón del amado donde mezclados con los de él.  

SONETO VIII

De aquella vista pura y excelente
salen espíritus vivos y encendidos,
y siendo por mis ojos recibidos,
se pasan hasta donde el mal se siente;
éntranse en el camino fácilmente
por do los míos, de tal calor movidos,
salen fuera de mí como perdidos,
llamados de aquel bien que está presente.
Ausente, en la memoria la imagino;
mis espíritus, pensando que la vían,
se mueven y se encienden sin medida;
mas no hallando fácil el camino,
que los suyos entrando derretían,
revientan por salir do no hay salida. 

Logra salvar mediante la palabra su historia de amor humano. 

10ª Consigue que se cumpla su voluntad, la razón de su arte. Quinientos años después os estoy hablando de su historia de amor. Un amor que se debate entre la generosidad: (no puede imaginar para su amada muerta otro lugar que el de la “tercera rueda” regido por el planeta Venus) y los celos (…, tan humanos para quien ha visto como su amada se ha casado con otro). El equilibrio lo logra al desdoblar su sentir en dos personajes. Adviértase también como pese a ser Garcilaso católico, un militar al servicio de su católica majestad Carlos V, él crea su propio mundo sobrenatural regido por el planeta del amor y en el que su amada sigue teniendo poder sobre el destino del poeta. Su palabra y lo que intentó salvar del tiempo y del olvido vuelve a estar presente en sus poemas a través de mi voz.

ÉGLOGA I

El dulce lamentar de dos pastores,
Salicio juntamente y Nemoroso,
he de cantar, sus quejas imitando;
cuyas ovejas al cantar sabroso
estaban muy atentas, los amores,
de pacer olvidadas escuchando. 

(…) 

Salicio

Por ti el silencio de la selva umbrosa,
por ti la esquividad y apartamiento
del solitario monte m´agradaba;
por ti la verde hierba, el fresco viento,
el blanco lirio y colorada rosa
y dulce primavera deseaba.
¡Ay, cuánto me engañaba!
¡Ay, cuán diferente era
y cuán d´otra manera
lo que en tu falso pecho se escondía
!bien claro me lo decía
la siniestra corneja, repitiendo
la desventura mía. Salid sin duelo,
lágrimas corriendo. 

(…) 

Tu dulce habla ¿en cuya oreja suena?
Tus claros ojos ¿a quién los volvistes?
¿Por quién tan sin respeto me trocaste?
Tu quebrantada fe ¿do la pusiste?
¿Cuál es el cuello que como en cadena
de tus hermosos brazos anudaste?
No hay corazón que baste
aunque fuese de piedra,
viendo mi amada hiedra
de mí arrancada, en otro muro asida,
y mi parra en otro olmo entretejida,
que se s´té con llanto deshaciendo hasta acabar la vida.
Salid sin duelo lágrimas corriendo.

(…)

Nemoroso

Y en este mis
mo valle, donde agora
me entristezco y me canso en el reposo
estuve yo contento y descansado.
¡Oh bien caduco, vano y presuroso!
Acuérdome, durmiendo aquí algún hora,
que despertando, a Elisa vi a mi lado.
¡Oh miserable hado!
¡Oh tela delicada
ante los agudos filos de la muerte!
Más convenible fuera aquesta suerte
antes deo tiempo dada
uera aquesta suerte
a los cansados años de mi vida,
que´s más que´l hierro fuerte,
pues no la ha quebrantado tu partida. 

(…)

Después que nos dejaste, nunca pace
en hartura el ganado ya, ni acude el campo
al labrador con mano llena;
no hay bien que´n mal no se convierta y mude.
La mala hierba al trigo ahoga, y nace
en lugar suyo la infelice avena;
la tierra, que de buena
gana nos producía
flores con que solía
quitar en sollo vellas mil enojos
produce agora en cambio estos abrojos.
ya de rigor d´espinas intratable.
Yo hago con mis ojos
crecer, lloviendo, el fruto miserable.

(…) 

Divina Elisa, pues agora el cielo
con inmortales pies pisas y mides,
y su mudanza ves, estando queda,
¿por qué de mí te olvidas y no pides
que se apresure el tiempo en que este velo
rompa del cuerpo y verme libre pueda,
y en la tercera rueda contigo mano a mano,
busquemos otro llano,
busquemos otros montes y otros ríos,
otros valles floridos y sombríos
donde descanse y siempre pueda verte
ante los ojos míos,
sin miedo y sobresalto de perderte?


* Conferencia leída en "Centro Mistraliano”, del Sector de Las Compañías, dependiente de La Universidad de La Serena y Observatorio “Mamayuca” de la ciudad de Vicuña, dentro del marco del XVI Encuentro del Mundo de la Cultura, realizado en la región de Coquimbo; Octubre del año 2011.
Bibliografía. Cancionero (Poesías castellanas completas), Garcilaso de la Vega, Edición de Antonio Prieto, Bruguera, Barcelona, 1982.
Poesías Castellanas Completas, Garcilaso de la Vega, Edición de Elías L. Rivers,
Castalia, Madrid, 1972.
 


Más acerca de MONTSERRAT DOUCET. Poeta. Nació el 15 de abril de 1962 en Madrid, España. Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid. Imparte clases de Lengua y Literatura Española desde 1985. Coordina el taller de poesía y narrativa Trascendentalista (creado por los poetas costarricenses Laureano Albán y Julieta Dobles). Participa desde 2001 en las Jornadas de Poesía Última de la Fundación Alberti Ha representado a la poesía española en el IV Festival Internacional de Poesía de Costa Rica, 2005, en el XIV Encuentro de Mujeres Poetas en El País de las Nubes, México 2006 y en el IV Encuentro Internacional de Poetas El Turno del Ofendido”, El Salvador, 2007. En el IX Encuentro de escritores “Cada poeta es un mundo” en Olanchito, Yoro, Honduras.
Ha publicado los siguientes libros:
Culpable de milagros, Vitrubio, Madrid 2001.
Paisajes hacia lo hondo (hai-kus), C.E.L.Y.A, Salamanca, 2002.
El invierno de la rosa, Diputación Provincial de Cáceres, Institución Cultural “El Brocense”, 2003.
Serie Malevitch, Doce Calles, Aranjuez, 2007
Ha sido incluida en las siguientes antologías:
Quinta del 63, Centro de Estudios Literarios y de Arte de Castilla y León, Salamanca, 2002.
Me chifla la poesía, antología poética y didáctica E.S.O.-Bachillerato, C.E.L.Y.A, Salamanca, 2003. Aldea Poética III, Haiku, Opera Prima, Madrid 2005.
Conjuro de Luces, Mujeres Poetas en el País de las Nubes, Centro de Estudios de la Cultura Mixteca, México, 2006.
 

Monserrat Doucet participa en:

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