lunes, 31 de agosto de 2009

Nuestra SECh, expresa su plena adhesión a la carta enviada por los Escritores, intelectuales y artistas mapuches a la Sra. Presidenta de la República



............ Poesía de y para los Pueblos Originarios

CARTA PÚBLICA DE ESCRITORES, INTELECTUALES Y ARTISTAS MAPUCHES Y CHILENOS A LA SEÑORA MICHELLE BACHELET JERIA, PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA DE CHILE


Sra. Michelle Bachelet Jeria,
Presidenta de la República de Chile,
Presente:

Ante la grave situación que afecta, una vez más, a las comunidades mapuches de la provincia de Malleco y que ha cobrado una nueva víctima indígena en la persona del joven campesino Jaime Facundo Mendoza Collío, los escritores, artistas e intelectuales mapuches y chilenos abajo firmantes le señalamos lo siguiente:
.
1) Consideramos inaceptable que en un sistema político que se autocalifica de democrático, la represión policiaca se haya entronizado sin control alguno en las empobrecidas comunidades mapuches que demandan sus tierras ancestrales. La represión policial en la Araucanía, -que a nuestro juicio es ya una política de Estado- ha terminado con la vida de Alex Lemún (17 años), Matías Catrileo (22 años) y Jaime Mendoza Collío (24 años) en los años 2002, 2008 y 2009 respectivamente.

2) La acción descontrolada y violenta de las fuerzas especiales de carabineros también ha afectado a mujeres, ancianas y niños, quienes han sido gaseados con bombas lacrimógenas, golpeados, humillados y torturados en los frecuentes operativos policiales de allanamiento realizados en la zona. Muchas de estas acciones policiales han sido cubiertas por la prensa nacional e internacional y denunciadas por organismos de DD.HH de Chile y el extranjero.

3) Los procesos judiciales en los que se imputa a comuneros mapuches son rápidamente resueltos, generalmente declarando culpables a los imputados indígenas. No ocurre lo mismo cuando se trata de juicios en que las víctimas son mapuches. Ejemplo claro de lo anterior son los casos emblemáticos de Alex Lemún y Matías Catrileo: sus victimarios, ambos policías, aún no reciben las sanciones debidas.

4) El 42% de la población mapuche de La Araucanía subsiste bajo la línea de pobreza y el 15% vive en la indigencia. Esto significa que en la actualidad más de 100.000 mapuches se mantienen en la extrema pobreza considerando sólo a dicha región. Esto quiere decir, además, que pesar de la política subsidiaria y de “discriminación positiva” que lleva a cabo el Estado, los programas de apoyo a las comunidades indígenas resultan irrisorios e ineficaces para subsanar y reparar una economía mapuche urbana y campesina dañada desde hace más de un siglo por la usurpación y la expoliación sistemáticas.

5) Las comunidades y organizaciones mapuches han demostrado durante estos dos siglos de República, especialmente desde 1883 en adelante -año en que el Ejército anexa mediante una cruenta guerra el territorio mapuche al estado de Chile- su indeclinable vocación para el diálogo y la búsqueda de soluciones concertadas a sus demandas y problemáticas. Sin embargo, el Estado, el poder judicial, las fuerzas policiales y los medios de comunicación chilenos han satanizado, criminalizado, reprimido, distorsionado y castigado todos los procesos sociopolíticos de este pueblo, generando a lo largo de 126 años una vergonzosa e impune cadena de asesinatos, usurpaciones, desalojos, torturas y encarcelamientos que han afectado al menos a cuatro generaciones mapuches.

6) Durante 126 años, a pesar de las condiciones adversas en la que ha tenido que desarrollarse, la población mapuche ha aportado al país su trabajo, su esfuerzo cotidiano y su creatividad, asumiendo a la vez una paciente y pacífica defensa de su identidad y su cultura. Queremos señalar con esto, Señora Presidenta, que LA SOCIEDAD MAPUCHE NO SE HA LEVANTADO EN ARMAS CONTRA LA SOCIEDAD CHILENA; la sociedad mapuche no ha usado armas para plantear sus legítimas demandas, derechos y aspiraciones. Sin embargo, la sociedad chilena y sus instituciones ha dado a la población mapuche un trato sustentado en la violencia militar, claramente discriminatorio, convirtiendo en los hechos al indígena en un sujeto sospechoso y de segunda clase para todos los ámbitos del quehacer nacional.

7) Por último, demandamos a su gobierno el pronto esclarecimiento del asesinato por la espalda del joven Jaime Mendoza Collío, suceso acaecido el 12 de agosto del presente año. Exigimos, además, que se sancione a los culpables materiales e intelectuales de este deleznable hecho y el cese inmediato de las acciones represivas en las comunidades mapuches de La Araucanía. Demandamos de su gobierno acciones concretas tendientes a regenerar un diálogo horizontal y realmente democrático con las comunidades y a hacer efectiva una política indígena inclusiva que incluya el rápido cumplimiento de las promesas y objetivos presentes en el Pacto Reconocer y el Convenio 169.
.

miércoles, 26 de agosto de 2009

11ª Feria del Libro de Ñuñoa



La Cámara Chilena del Libro, la Municipalidad de Ñuñoa y su corporación Cultural, tienen el agrado de invitarle a la 11ª Feria del Libro de Ñuñoa.

La muestra, que se ha consolidado como un evento de gran importancia para la comuna, es una plataforma de encuentro para el lector y los autores y una cita obligada para los amantes de los libros.

Como ha sido tradicional, la feria tendrá lugar en la Casa de la Cultura de la Comuna (Irarrázaval 4055) del 27 de agosto al 6 de septiembre y funcionará con entrada liberada en horario continuado de 11:00 a 21:00 hrs.

Esta nueva versión promete entretenidas y variadas actividades culturales y literarias: presentaciones de libros, talleres, narraciones de cuento, música y teatro. La exhibición y venta de libros estará a cargo de 30 expositores los cuales mostrarán las últimas novedades editoriales disponibles en el mercado nacional.

Con alegría y satisfacción los invitamos a participar de este acontecimiento.


Actividades en la Feria del Libro de Ñuñoa


Domingo 30 de agosto a las 17:30 horas
Recital Poético “Cuatro Flores y un Florero”
Participan:
Teresa Calderón, Lily Díaz,
Alfredo Lavergne,
Ximena Troncoso y Jazmín Fauaz.
Modera: Elisa Maturana
Organiza: Sociedad de Escritores de Chile


Domingo 6 de septiembre a las 12:30 horas
Conversación
“Narrativa contemporánea de un país virtual”
Participan:
Poli Délano, Gregorio Angelcos,
Rolando Rojo, Marco Aurelio Rodríguez
y Camilo Marks.
Modera: Eduardo Robledo
Organiza Sociedad de Escritores de Chile
.

lunes, 24 de agosto de 2009

Jorge Edwards en la SECh






por Ángel Pizarro

El martes, 8 de septiembre próximo, a las l9 hrs, concurrirá el escritor Jorge Edwards a la Casa del Escritor, Simpson 7, Metro Baquedano, invitado por la Sociedad de Escritores de Chile (SECh), para conversar sobre su libro El inútil de la familia, Buenos Aires, Alfaguara, 2004, 358 páginas y del personaje objeto de esta biografía, Don Joaquín Edwards Bello, su "tío en segundo grado", como él, escritor, Premio Nacional de Literatura (l943) y además de Premio Nacional de Periodismo.

Jorge Edwards, Premio Nacional de Literatura l994, Premio Cervantes l999, Miembro de La Academia Chilena de la Lengua, condecorado con La Orden Gabriela Mistral, de Chile, y de Caballero de La Orden de las Letras y las Artes, de Francia; columnista de importantes diarios de América y Europa; seis libros de cuentos, nueve novelas, tres de biografías y ensayos, tres de obras periodísticas, que se enmarcan entre "El patio", cuentos (l952) y "La casa de Dostoiewski"(2008).

La existencia de este "tío en segundo grado", no nombrado en las conversaciones familiares de su clase social, intrigó a Jorge desde su infancia. Entrevistó en la adolescencia, conquistó su fantasía, que se transformó en admiración en su juventud y de objetivo profesional en su madurez. Don Joaquín se distanció de su familia y abjuro de su clase. Profesó apasionadamente como escritor, novelista y cuentista, ensayista y periodista, arquetipo del croniqueur, cuyas páginas desafían las edades. Jorge Edwards escribe sobre Don Joaquín: " fue un rebelde, un solitario, un francotirador, en cierto modo un maldito... Pero, finalmente sus méritos y aportes "fueron reconocidos oficialmente". "Fue irreverente con respecto a los poderes establecidos en su conjunto, y esto lo llevó a vivir como un ser aparte, un marginal, un excéntrico", desvelando en sus libros, a partir de "El inútil" (1910), las taras, carencias y debilidades de su entorno.

La presentación de este libro de Jorge Edwards, en un diálogo entre el autor y Ángel Pizarro, con participación del público, facilitará el conocimiento y la comprensión de la personalidad literaria y humana de ambos escritores y de sus obras, como ha ocurrido en las presentaciones de los libros "Ventura y desventura de Eduardo Molina", de Alfonso Calderón, recientemente fallecido, al que debemos un homenaje por su generoso aporte el 4 de junio del 2009, y de "Los sueños del pintor", libro de José Miguel Varas, ambos escritores galardonados con el Premio Nacional de Literatura, en l998 y 2006, respectivamente.

Conversaciones en Privado




por Eduardo Robledo



A cargo de la editorial Cuarto Propio, con fecha octubre de 2004, se editaron las “Conversaciones en privado”. Aunque ya ha transcurrido un quinquenio de su publicación, “Conversaciones en privado” amerita una relectura que no dejará indiferente a un lector que se encontrará con la vigencia y la precognición de temas abordados desde una realidad determinada y su esperado desenlace.

En esta publicación sólo bastaron las ganas de conversar entre tres poetas de distintas generaciones. En un lugar de la sala –biblioteca--, sentado y con un cigarro en la mano, el más maduro, Armando Uribe Arce, poeta, ensayista, abogado, diplomático y premio nacional de literatura año 2004. En la segunda silla, el poeta y profesor de filosofía de la Universidad de Chile y Universidad de Artes y Ciencias Sociales (ARCIS), Miguel Vicuña, y por último, el más joven de ellos, el poeta y ensayista Eduardo Vassallo, quien completa la triada que se dio siete aquelárricas citas en la casa de Armando Uribe. Ahí el olor a café en grano, el buen cigarro y, por supuesto, el abrazo protector de una biblioteca de libros amasados por la memoria y el gusto agudo del anfitrión. En ese espacio afín se disponen los comensales a cultivar la antigua usanza de “el arte de conversar”. Se engarzaron las múltiples temáticas abordadas con una esgrimida mnemotecnia que contribuyó al enriquecimiento de una estructura conversacional expedita.
Para imbuirse mejor en este libro el lector debe sentirse como el cuarto invitado, que asiente o disiente interactivamente del resto. Estas siete “Conversaciones en Privado” se subtitulan en: “La furia del bombardeo Aéreo”, “Caminar del transeúnte Pálido”, “Café del Comercio”, “De la capitanía general”, “Más murmura que grita sus poemas”, ”De boca a oreja”, “Viva Chile”. Por razones de espacio y para no caer en reseñas que limitarían en esencia el contenido del diálogo, solo ahondaremos en la primera de las siete conversaciones: la invasión a Irak.

El tema fue más que suficiente para que Uribe desplegara un análisis exhaustivo e inspirado de la crisis a la que el mundo estaba siendo arrastrado. En tal contexto, menciona la misión vaticana del cardenal francés Roger Etchegaray para dialogar con Saddam Hussein. Días antes de que comenzara la guerra, el prelado declaró que el panorama “podría constituir el inicio de una tercera guerra mundial”. Dicho sea de paso, no dudo de la seriedad del cardenal, más aún si lo ratifica el mismo Uribe. Pero la agorera frase se desentiende de la estadística para la conveniencia de la curia romana que sabe perfectamente que ya estamos en la tercera guerra mundial, en el sentido que el número de muertos en guerras donde participan las indirectas o activas acciones norteamericanas después de la segunda guerra mundial, iguala o supera la carnicería pasada. Después, el malogrado Papa conmina las homilías a los hombres para seguir el derrotero de la paz y con eso dar por saldado el aporte vaticano al inminente peligro que corre la humanidad. En esta conversación no se dejó de lado la secreta petición de Inglaterra al gobierno chileno de entonces para que éste propusiese a espaldas de Estados Unidos la fórmula inglesa “que exigía a Irak cinco rubros de los seis que contenía el ultimátum de Inglaterra, Estados Unidos y España, y un nuevo plazo de tres semanas, es decir de veintiún días” (sic). El ignorantazgo chileno se creyó la proeza diplomática manejada por la canciller Alvear, pero finalmente se supo quién era el titiritero y sus ingentes esfuerzos por ganar un poco de tiempo a objeto de esclarecer algunas posibles dubitaciones al interior de la administración británica. Claro todo esto, antes que las Naciones Unidas pasaran a ser arqueología, dada la complicidad expresada en la falta de voluntad política del ex secretario general Kofi Annan para decir frontal y enérgicamente ¡no a la maquinaria norteamericana! para redundar posteriormente en el retiro de los inspectores de las Naciones Unidas del suelo iraquí.

Por ello, el hipo mímico (calificativo usado por Vassallo) Annan perdió la credibilidad, relegando a su sede a ocupar casillas de tercería en el concierto internacional. Con posterioridad a esta primera conversación transcurrieron meses y la guerra siguió viva con la carne al descubierto de cientos de niños que gritaban en la noche llamando a su madre (también muerta) bajo los escombros de un edificio. Al respecto leamos de Uribe: “en distintas civilizaciones se ha presentado en las cosmogonías y religiones, la posibilidad del fin del mundo, del fin de la humanidad y la naturaleza, pero hasta el año 45, en agosto, no se había presentado en ninguna de las civilizaciones ni agrupaciones humanas desde la prehistoria, la posibilidad de que por obra de algunos hombre, pueda, efectivamente, acabarse la naturaleza y los seres humanos del mundo”.

En el transcurso de siete conversaciones aparecen diversos paréntesis cuadrados, correspondientes al hablante interno de Vassallo, el que, conjetura circunstancias anecdóticas, divaga e ilustra con más datos al lector o cuarto invitado. De esta manera oxigena por momentos la tensión del diálogo. En tal sentido, Vassallo podría haber salpicado con más de estos necesarios insertos. Leemos de Vassallo (¡hay que parar a Uribe! ¡ Detenerlo ! ¡Poner pausa o stop! Uribe está arrojado en este verdadero speech… Miguel y yo cruzamos miradas alarmantes, ¡alarmadísimas! – así las leo – que parecían decir que hay que interrumpirlo a como dé lugar… luego de un rato, mi alarma se disipa, me doy cuenta que está interesante lo que estamos oyendo, que no hay más que esperar que diga lo que quiera decir, que se canse diciéndolo -¡cosa que tal vez no ocurra nunca! Después de todo, ¿no hemos venido a oír al poeta al ensayista, al político, al embajador y al Uribe – rabia? ). Si viene cierto, Uribe fue el conversador más percutido por las acechanzas temáticas de Miguel y Eduardo, quienes tampoco se quedaron atrás en dar continuidad a sus propias apreciaciones. En estas siete conversaciones los poetas panean y desguazan pluri-temáticamente: desde la importancia de la palabra oral sobre la escritura en cuanto a la autenticidad verbal. También se habló de la locura de cómo ésta se representa en los distintos estadios de la vida humana, con especial inclusión de los poetas. De otro lado, se hace interesante la relación de enlaces primordiales con la Alemania nazi en la doctrina exterior americana liderada por Kissinger. Luego, Estados Unidos y su creciente decadencia económica expresada en el factor de la disminución de la inversión extranjera, indicios que antelan el estrépito del imperio del Norte. Así mismo, la notoria refutación de Armando Uribe a los estudios publicados por el historiador Francisco Encina. El poco compromiso de los inmigrantes y sus descendientes, quienes hicieron fortuna en la tierra que les acogió. El desglose exhaustivo de Uribe sobre el desarrollo histórico de la nacionalización del cobre, o las remembranzas de un poeta dulce y creador de la nueva novela y de otra mirada poética en la persona de Juan Luis Martínez, además de la propuesta de un tratamiento crítico para el poeta viñamarino. Estos y otros tópicos componen el cuerpo de 357 páginas, actas conversacionales donde no sólo Armando Uribe hace gala de sus vastos juicios y abultados conocimientos, pues se encontró con dos interlocutores cargados de jaques al descubierto, sorprendiendo regularmente al obseso verbal de un Uribe que impacta y devela la inclinación religiosa que carga sobre sus espaldas… ¿Cómo un hombre más ligado a la dialéctica del pensamiento puede mantener incólume creencias doctrinarias que hoy están en franca retirada? Como sea, el libre albedrío todavía es una regla universal.

Finalmente se puede afirmar que estos diálogos deberían estar presentes en la radio, televisión y en la misma prensa escrita, en tanto recogen la clarividencia intelectual de verdaderos líderes de opinión como los publicados por la editorial Cuarto Propio, impronta de un género casi desconocido en Chile que coronó con estas siete “Conversaciones en privado”, supliendo un vacío de la memoria histórica, literaria, estética, filosófica, religiosa y política de nuestra sociedad.

sábado, 15 de agosto de 2009

Marcelo Lillo una voz resplandeciente desde Niebla



Marcelo Lillo, es un caso rarísimo de la literatura chilena, siendo un escritor inédito a pesar de escribir desde los quince años, es publicado por una editorial española que lo instala como uno de los escritores más destacados del círculo nacional.

por Omar Cid
.
.
O.C. ¿Cómo nace el escritor Marcelo Lillo?

M.L.
Hay una parte de esa pregunta que te puedo responder y otra que no se debe, pero se puede contar. Empecé a escribir a los quince años, es decir, en 1973, leía desde los cinco años y de ahí pasaron treinta y cinco años, hasta verme publicado.

O.C. ¿La decisión de publicar, en qué momento la tomas?

M.L. Yo no tomé esa decisión, la tomaron otras personas por mí, pensé que iba a morir inédito y de eso estaba prácticamente convencido, por una sola cosa, cuando vives en provincia, la única forma de publicar es que tú financies, una “publicación”. Actualmente el escritor de provincia, junta un millón de pesos, pide un préstamo, saca su libro con 500 ejemplares y de ahí viene el problema ¿Quién distribuye ese trabajo? ¿Dónde se distribuye? Te quedas con las cajas de libros en tú casa. Entonces se empieza a repartir entre los amigos y el asunto se queda ahí, entonces para mí, esos no son escritores, con todo el respeto que merecen, pero eso no lo quería para mí.
Bueno, pasaron muchas cosas entre medio, ejercí como profesor, rector de un colegio, hasta que en un momento, me dije que si tenía un talento, debía explotarlo y trabajarlo. A esas alturas había ganado a lo menos 25 premios, pero nadie me quería publicar.
Entonces renuncié a mi trabajo, vendimos las cosas y nos fuimos a Niebla, en realidad primero a Mehuín, una caleta muy desolada, ahí estuvimos en los años 2002 - 2005 y de ahí empezaron a pasar cosas, envié un cuento al Paula, no lo gané, pero una de las personas del jurado dijo, este cuento es de Marcelo Lillo, lo buscó, me llamó y me dijo que lo iba a enviar a Ignacio Echevarría, el crítico más importante de España en ese tiempo. Lo leyó él y luego me llamó por teléfono y me dijo, mándame diez cuentos, si me gustan los publicamos en España, eso fue el 2006, le envié el volumen de cuentos llamado El fumador y otros relatos, los leyó y los envió a Random House, donde los publicó la editorial Caballo de Troya, en mayo del 2008 y después me publica Mondadori aquí en Chile, en Julio del 2008, ahí empieza la historia.

O.C. En Gente que baila sola, el primer relato pareciera que existe una apuesta por el mundo interior.

M.L. Lo que pasa es que ese cuento, es una venganza contra mi abuela, porque soy hijo adoptado, en ese tiempo cuando niño no lo sabía, mi abuela me echaba de su casa sin imaginarme por qué.

O.C. Sin embargo en esa historia hay universalidad, está Niebla pero también los problemas del mundo.

M.L. Tienes razón, yo pensé que Niebla iba a estar fuera de los relatos, sin embargo está presente, ahora debo confesarte que el libro no lo he leído después que terminé de corregirlo, lo voy a retomar. Pero me han dicho que existen temas como la muerte y la soledad que se repiten y eso no lo puedo evitar, en relación con “El Fumador y otros relatos” y eso no lo puedo evitar.

O.C. ¿Qué referentes literarios sientes cerca de tú trabajo?

M.L. Raymond Carver, Capote entre un sinnúmero de autores que aportan su intelecto y sensibilidad, pero que uno los toma para elaborar su propia voz.

O.C. ¿Crees que el contexto de las nuevas tecnologías integradas a la creación literaria ayudó a tu despegue?

M.L. Sin duda, piensa que mi caso, es uno de los pocos, por no decir único, de una persona que a los cincuenta años es publicada por editoriales españolas, sin antes ser nadie, evidentemente, que la globalización en su lado positivo aportó, porque convengamos que posee también un rostro bastante crudo.
Pero el punto era que a mí me parecía increíble que nadie se interesara siquiera en publicarme, tal vez en un exceso de ingenuidad me costaba aceptar que un editor con dos dedos de frente, no revisara los concursos de mayor relevancia, para ver quién se repite el plato. A veces pienso que únicamente publican a los amigos.

O.C. ¿Cuál es tu visión de lo que pasa en la literatura chilena?

M.L. Desde lo estructural no tengo opinión desconozco, pero con mi señora, hemos hablado sobre la escasez de publicaciones chilenas de las grandes editoriales -dos o tres, hasta julio de este año- será un problema de los escritores chilenos, de los editores, no tengo respuesta.
Lo que es un hecho, es el limitado mercado editorial, la capacidad de consumo, de interés cultural es muy inferior en Chile al de otros países, donde las personas por un tema de formación, se sienten llamados a tener un libro de temas que aborden los tópicos de nuestro tiempo. Eso en Chile no ocurre y los culpables de eso se escapan de mis manos.

O.C. ¿Qué es más importante para ti, el crítico o el escritor?

A los únicos críticos que les hago caso, es a mí mujer y a Ignacio Echavarría, que por cierto ya no escribe críticas.


Marcelo Lillo, escribe desde los quince años, sin embargo a los cincuenta publicó su primer libro. El fumador y otros relatos, Ediciones Caballo de Troya, España. Vive en Niebla desde donde escribe los trece relatos de Gente que Baila sola, Random House Mondadori, junio de 2009.

martes, 11 de agosto de 2009

Soneto para Alfonso Calderón

.
Alfonso Calderón, de despedida
nos dejas tu silencio, tu sonrisa,
tus viajes largos, tu canción sin prisa
y la pedagogía de tu vida.

La paz ferviente para tu partida,
con la humildad de la modesta brisa,
un pizarrón reescrito con tu tiza
y una palabra dulce y sorprendida.

En la universidad más silenciosa
se quedará un poema en tu autoría,
una literatura incandescente,

En cada agosto nacerá una rosa
por recordar tu luz, tu poesía,
tu crónica que nunca estará ausente.


Óscar Aguilera
agosto, 2009

.

domingo, 9 de agosto de 2009

Alfonso Calderón en la memoria



por Ángel Pizarro


Hace dos meses, el 04 de junio, estuvo Alfonso Calderon Squadritto dialogando con nosotros en la SECh, sobre su libro "Ventura y desventura de Eduardo Molina" y sobre este personaje de la historia literaria de Chile, que no escribió o no publicó ningún libro. La obra, una biografía a dos voces, se sostiene de principio a fin sobre las reflexiones y comentarios de Eduardo recogidas y/o redactadas por Alfonso Calderón. Sus voces se confunden, a ratos, con un lenguaje lírico que sumerge al lector en la ensoñación que cultivó este protagonista durante cincuenta años. En el trasfondo histórico se perfilan las figuras de destacados escritores y artistas que vivieron y sufrieron entre l935 y l986. Alfonso lo trata con simpatía. Verlo tan entero en esa ocasión y escucharlo exponer con tanta lucidez y gracia impedía la intromisión de cualquier presentimiento negativo.

Alfonso se fue de regreso a casa. Nos aprontábamos para tenerlo con más frecuencia entre nosotros. Había sido un visitante asiduo de la Casa del Escritor. Reconocíamos su calidez humana, su perseverancia, su memoria insondable, tanto en lo que concierne a los contenidos de las materias de su profesión como en las vivencias e imágenes de la vida cotidiana. Alfonso conservaba nombres, rostros y detalles inverosímiles de su "residencia" entre nosotros, de nuestros encuentros, de discusiones, de los primeros libros que nosotros, los emergentes de esa época, con la audacia de la inexperiencia, nos aprestábamos a publicar en los tiempos en que esto constituía una hazaña.

De su inspiración, respaldada por su memoria prodigiosa y disciplina, surgieron los dieciocho libros de poesía, los ochos tomos de su Diario, antologías propias y ajenas, una novela, libros de viaje, un libro de semblanzas de los escritores con los que se relacionó, la amable pintura de Eduardo Molina Ventura, sus clases en la Universidad antes del Golpe Militar, su exoneración, su resistencia pacífica en Chile, su magisterio en la Universidad Diego Portales, lugar donde se honran sus restos mortales en este momento, su trabajo de investigación en la Biblioteca Nacional, sus ensayos, los prólogos que dedicó, los reconocimientos obtenidos, como el Premio Nacional de Literatura en l998, Miembro de Número de la Academia de la Lengua, desde l980 y Miembro Correspondiente de la Real Academia Española, todo habla de un escritor y de un ciudadano altamente calificado profesional y cívicamente al que despedimos hoy acongojados, aunque prevalece en nuestra memoria su personalidad llena de sencillez y humanidad.
.

viernes, 7 de agosto de 2009

José miguel Varas, entre la tragedia y la comedia



Con éxito se desarrolló la “Actividad Cultural; Tertulias de los Jueves a las 19 horas”, convocada por la Comisión de Cultura de la Sociedad de Escritores de Chile. Esta semana conversamos del libro "Los sueños del pintor”, con el Premio Nacional de Literatura José Miguel Varas.

Palabras del socio SECh Omar Cid


José Miguel Varas es un escritor chileno que nace en marzo de 1928, su primera publicación es de 1946 con dieciocho años, se trata de un conjunto de cuentos titulados “Cahuín”.
Desde sus inicios vinculó la literatura al trabajo periodístico -sus trabajos si se pudiera definir un hilo conductor- tienen una estrecha relación con la historia, con la memoria expresada en la búsqueda de relatos, personajes que se arman desde la vida misma o pueden ser entendidos como pequeños retratos hechos desde abajo, es el caso de Chacón como intento exitoso de biografía novelada del año 1967.
Las pantuflas de Stalin, 1990, se instalan en otro registro, el de la crónica y nos muestra a un autor suelto, sin exageraciones a la hora de ajustar cuentas con su entorno.
En el caso de los sueños del pintor, texto que nos concita hoy, estamos frente a una novela hecha según su autor a dos voces, por una parte la pluma de Varas acompañada de los sueños o pesadillas del pintor Julio Escámez.
La novela -como otras de su registro- tiene sus fundamentos en datos reales, Julio Escámez, es un pintor que nace en Antihuala en 1925, hijo de un español y una "antihualina", se traslada a Cañete, luego Concepción, para volver a trabajar en Cañete.
Fue amigo de Pablo de Rokha y Pablo Neruda (ilustrando sus libros Arte de Pájaros y Fin de Mundo).
Escámez es un hombre que recorre diferentes partes del mundo estuvo en: Italia, Alemania, India, China y Japón.
Volvió a Chile con una alemana hija de nazis, mantuvo un romance tormentoso con Violeta Parra y en 1973 se fue exiliado a Costa Rica, donde aun reside.
Para Varas, es un personaje enigmático, se trata de un gran pintor, muralista, un conversador deslumbrante, capaz de generar historias francamente escalofriantes como divertidas.
Desde mi perspectiva, el texto se arma en las riendas de Varas, de hecho el propio autor reconoce que el libro terminó por distanciar una amistad de muchos años.
A mi juicio, el escritor logra en este texto situar con precisión al personaje:
“La región era y es todavía un medio geográfico agreste, de clima húmedo y vegetación exuberante. Entonces estaba cubierta en gran parte por el bosque nativo chileno. Los agricultores hacían roces a fuego, es decir, grandes incendios controlados (teóricamente) para limpiar el terreno de árboles y dejarlo apto para sembrar trigo y otros cereales. Al subir hacia las montañas de la cordillera de Nabuelbuta aparecían inconcebibles extensiones de araucarias. En todas las laderas se alzaban sus ásperos troncos rectos y sus paraguas erizados de hojas en punta, duras como el acero, coronaban las cumbres. Hoy sólo quedan araucarias en los picos más altos y son cada vez menos, aunque fueron declaradas por ley “monumento nacional” y está prohibido cortarlas”.
El texto pareciera jugarse en guiños entre el reportaje y la biografía, encontrando en el protagonista ciertas claves superiores de lo que el premio nacional del 2006, ha buscado incesantemente en su vida literaria una cierta ”esencia de lo nacional”.
Esta particularidad sin embargo, hay que develarla, no se encuentra a simple vista, se hace necesario un esfuerzo de profundización y reflexión de los propios hechos, donde las descripciones son en sí mismas un juicio de valor:
“El pintor recuerda siempre las calles de su infancia, las casas de madera, pintadas de musgo por la humedad de los largos inviernos, otras cubiertas de láminas de zinc para defenderlas del penetro y de la lluvia, a menudo para disimular su ruina interior. Le llamaban la atención, sobre todo, las casas señoriales, de madera como las demás, pero cuyas fachadas lucían siempre remozadas y bien pintadas. De ella emanaba, como un olor o más bien una aureola visible, la pretensión. Aspiraban a mansiones. Las habitaban familias principales que constituían, por decisión propia, “La Sociedad”.
En ese sentido, la obra de Varas es expresión de un problema que aqueja hoy en día fuertemente las relaciones entre sociedad y cultura o dicho sin tapujos, entre política y literatura.
Entiéndase, no se trata de buscar en la obra del autor una propuesta revolucionaria o utópica de cualquier tipo, No. Es más bien la relación que se produce entre los campos culturales “alternativos” y el propio andamiaje de la sociedad que parece transitar por otros espacios -porque al fin y al cabo- Escámez es un personaje en extinción, una suerte de libro en sí mismo que nos abre las puertas a un Chile inexistente (no al de la ficción) al desaparecido, al que está bajo secuestro permanente.
Si se pudiera establecer una conexión entre Chacón y este texto, es el empeño del escritor por advertirnos de la existencia de “Otro Chile” en el primer texto hay un juego de imaginación, una apuesta de futuro, en el segundo un racconto, es decir, desde la experiencia del recuerdo, se cuestiona lo existente.
Varas, tiene además la virtud de expresar en sus textos el tránsito entre la tragedia y la comedia con una facilidad y sentido del tiempo literario que logra mantener al lector en una constante tensión.
“Cuando vino la gran crisis de 1929 a 1933, llegaron unos mendigos esqueléticos, llenos de piojos. La madre del pintor se apiadaba de ellos y calentaba comida para darles. La mayor parte de la gente les tenía miedo y los rechazaba. Se hablaba con espanto de la epidemia del tifus exantemático. Decían que los cesantes estaban infectados y que, para vengarse de los que no les daban nada, les disparaban piojos soplando unos canutos de papel a manera de cerbatanas”.

José Miguel Varas, nació en Santiago, en 1928. Premio Nacional de Literatura 2006. Es también un periodista de notable y larga trayectoria en la prensa escrita, en radio y la televisión. Tempranamente se inició en la actividad literaria, publicando a los 18 años Cahuín (1946), obra que no dejó en silencio a los principales críticos de la época. Sus cuentos, novelas y crónicas son una mezcla de realidad, magia y humor. Continúa su bibliografía con Sucede, Santiago, Chile, ediciones Pax, 1950. Porái. Santiago, Chile: Ediciones del Litoral, 1963. Chacón. Santiago, Chile: Talleres de la Sociedad Impresora Horizonte, 1968. Lugares comunes. Santiago de Chile: Nascimento, 1969. Historias de risas y lágrimas. Santiago, Chile: Quimantú, 1973. La Voz de Chile. Moscú, URSS: Editorial de la Agencia de Prensa Nóvosti, 1977. Las pantuflas de Stalin. Santiago, Chile: CESOC, 1990. Neruda y el huevo de Damocles. Santiago, Chile: Editorial Los Andes, 1991. El correo de Bagdad. Santiago, Chile: Planeta, 1994. La novela de Galvarino y Elena. Santiago, Chile: LOM Ediciones, 1995. Exclusivo. Santiago, Chile: Planeta, 1996. Cuentos de ciudad. Santiago, Chile: LOM Ediciones. 1997. Nerudario. Santiago, Chile: Planeta, 1999. Cuentos Completos. Santiago, Chile: Alfaguara, 2001. Neruda Clandestino. Santiago, Chile: Alfaguara, 2003. Los sueños del pintor. Santiago, Chile: Aguilar Chilena de Ediciones (Alfaguara), 2005. El seductor, Lom, 2006, Premio Municipal de Literatura 2007 y Conducta de un gato, Lom Ediciones, 2006; Premio Consejo del Libro 2007.